La ley de segunda oportunidad no está encaminada directamente a perdonar las deudas de quienes no pueden pagar, sino que el principal objetivo es establecer acuerdos con los acreedores que permitan pagar la deuda de acuerdo a las posibilidades del deudor.
En este caso, hemos conseguido que los acreedores acepten refinanciar todas las deudas de nuestro cliente de forma que pagará únicamente la mitad de la deuda, en plazos a lo largo de 10 años y sin intereses. Dicho de otra manera, nuestro cliente pasa de tener deudas por importe de 36.000 euros a 18.000 mil, que pagará en cuotas mensuales de 150 euros. De esta manera podrá hacer frente a las deudas, cosa que hasta la fecha le era imposible.
Si los acreedores no se hubiesen avenido a este acuerdo, hubiésemos acudido al juzgado y el juez hubiese perdonado todas las deudas al cliente.
Los acreedores empiezan a tener claro que es mucho mejor para ellos alcanzar un acuerdo con el deudor que rechazarlo, pues en este segundo caso no cobrarán cantidad alguna.